Sanando Relaciones con el Laberinto de dedos

Los dedos tienen una correlación directa con nuestras relaciones interpersonales, según la antigua sabiduría china.

El dedo pulgar representa nuestra relación con los padres, el dedo índice representa la relación con nuestros hermanos, el dedo medio nuestra relación con nuestra creación espiritual con Dios, el Tao, con la energía creadora del amor (como quiera que ésta sea concebida según su tradición espiritual). Los dedos anulares representan nuestra relación de pareja, es por ello que los compromisos amorosos se simbolizan con un anillo en estos dedos; y por último, los dedos meñiques representan nuestra relación con amigos, conocidos y otros familiares.

Cuando necesites sanar algún conflicto, recorre el laberinto usando el dedo que represente la relación que tienes o que tuviste, con la persona representada por ese dedo y usando la mano izquierda.

La mano izquierda representa la diplomacia, la tolerancia, la paciencia; ese es el porqué de la sabiduría popular “usa la mano izquierda”; ésta se relaciona con la ausencia de rigor, ser más blandos, más compasivos.

El modelo del laberinto cóncavo es el ideal porque se puede hacer el recorrido con los ojos cerrados; esto no invalida que puedan usarse otros modelos.

Visualización

Evalúa del 1 al 10 el grado de conflicto que tienes con esa persona cuya relación necesitas, sanar para tu tranquilidad.

Coloca el dedo respectivo en la entrada del laberinto, realiza 3 respiraciones profundas y comienza el recorrido lentamente, respirando de manera natural y fluida hasta llegar al centro donde está la persona cuya relación debes sanar. 

Piensa que tu guía espiritual se queda en la entrada apoyando tu proceso.

Al llegar al centro, recuérdale los hechos concretos que te hizo y las consecuencias que eso tuvo para ti. Recuerda bien, date tu tiempo. Esa persona está abierta y receptiva a todo lo que le vas a decir. Te mira con respeto y aceptación.

Luego entra en el primer pétalo a la izquierda y cuéntale cómo afectó o pudo haber afectado al sol, a la luna y a la galaxia entera esos hechos (si fuera el caso), luego entra al 2do pétalo y cuéntale cómo afectó en éste planeta y a su  reino vegetal esos hechos, sal y entra al tercer pétalo y cuéntale cómo afectó al reino animal; sal y entra al 4to pétalo y cuéntale cómo afectó al resto de las personas del planeta, a los más de 8 millones de personas; entra al 5to pétalo y cuéntale cómo afecta al reino angélico (ángeles, arcángeles, santos, budas, maestros, etc), por último entra al último pétalo y cuéntale cómo pudiera esos hechos afectar a Dios o a la energía creadora.

Déjalo en el centro reflexionando y recorre lentamente el sendero de regreso para salir por donde entraste usando el mismo dedo, pero el de la mano derecha; hazlo respirando fluidamente. Al salir abraza a tu guía y dale las gracias por el apoyo.

Evalúa de nuevo el grado de conflicto que sientes ahora.

Repite diariamente este ejercicio hasta que se reduzca a cero.